Pintor, pínteme un sueño indescriptible que no pudo ser!

Que sueño aquello que vivimos y que maldita la realidad que sin advertencia nos lo quitó. Sueño también fue aquél médano (alejado del sustantivo colectivo); pesadilla el asfalto que luego sin preguntar nos rodeó. Yo me atrevo a soñar en trabalenguas mas quién entienda despierte de su real contexto, y recuerde aquella sonrisa que se muestra hasta en sus ojos. Recuerde su infantil inocencia mas una pizca de sabiduría por experiencia, y pelee por evolucionar desde allí mas que despertar... ¡Que sueño aquello que vivimos y que maldita la realidad que sin advertencia nos lo quitó! Lo creí perfecto y lo creí real. Conocí la libertad siendo feliz, todas las noches te sonreí leal. Algunos dirían: clásico. Otros... no era de verdad. Por eso es que me enojo con la realidad, que puso en fila todos mis sueños y con una larga aguja de a uno los explotó ¿Exagerada? Puede ser... Pero “consciente” me gusta más. Estudié lo que pasó y analicé mis pensamientos. Etiqueté mis sentimientos y tiré la lógica por la ventana. Te seguí, pero la burbuja explotó. Me jugué, pero la realidad me despertó. Divertido sería ahora dibujar con las palabras. Dando vueltas en tu cabeza, y al sentido contrario de las agujas del reloj. La realidad se ve engañada pues la lógica no pudo entrar. A veces la locura es buena en su trabajo y los sueños mas fuertes que antes, se preparan para la batalla. Un fuerte silencio agrede a mis oídos, pero todo está bien porque el niño no llora. Todo está bien porque el pintor puede inventar colores, y el escritor extinguir los puntos apartes. Es mejor el trabalenguas que casi nadie puede decir... Es un sistema complejo de ideas y pensamientos, metidos en una bolsa de sentimientos surtidos. Es un idioma inventado que quién entienda (mas que comprenda) es de espíritu afín, y aunque no tan asumido es un soñador escondido. Son sólo palabras que se alejan del mundo real, para vivir con los intensos recuerdos de lo que se sentía aquella ilusión ¡Pintor, pínteme un sueño indescriptible que no pudo ser! Dibuje un ser soñado que todo haga al revés pero que sea feliz. Que un niño mudo escriba con tinta invisible lo que el mono con los pies. Que una enredadera gigante rodee todas las grandes ciudades. Que las cadenas sean de flores sin espinas y aten tus brazos a aquél árbol. Que las buenas canciones suenen en tu alma y las palabras sabias retumben tu cabeza... ¡Pintor! Haz que mi burbuja de sueños sea más fuerte, y vuelca el pomo de pintura blanca sobre la larga aguja de la realidad. Tu que lees tampoco me crees, como quién comparte un sueño y lo ve morir, que con ojos de desconfianza me mira. Me mira y me pregunta si debería saltar ¿Temerá que lo vaya a empujar? Quédate allí y veme soltar. Te arrepentirás cuando me veas volar. Es un pozo sin fondo en un agujero negro ese lapsus de la irrealidad, pero alguna esquina se esconde el nirvana y sé que esa es la verdad. No me crean y llámenme lunática, o supongan que les escribo desde un sueño. No me preocupa pues sueño con lo innegable. Sueño con la tierra y con el viento. Con el agua y con el fuego. El planeta Tierra es la única verdad absoluta que no niego, y permanece en mi conciencia e inconsciencia. Lector: Manténgase firme como el hierro pero derrítase al presenciar amor. Entienda que su realidad es más falsa que la existencia de los dragones. Sepa que adentro, donde importa, nadie puede manejarlo ¡Pintor, dibuje un mundo lleno de colores en dónde la humanidad sea feliz! Apoye una vez más el pincel en el lienzo, con pocos trazos invente una sonrisa que sea colectiva. En ese mundo donde el viento toca la música que las hojas de los árboles cantan. En ese mundo donde con ojos cerrados se puede soñar, y la realidad no arruina lo que de ellos nació. Un mundo en donde los poetas se creen pintores, y entre palabras crípticas esconden un mensaje. Un mundo en el que los puntos aparte pueden no estar, pues el arte es libre... Y los pensamientos aún más. Las ideas son ideas, las experiencias son aprendizaje. Lo distinto no es malo y la mayoría no siempre tiene la razón ¿Todavía no los perdí? En fin... Espero encontrarlos en el abismo, si no me creen... Veanme volar.