8.12.10

Algo que fue.

LUZ, CÁMARA, ACCIÓN

Que no se pasen las doce,
y no por Cenicienta.
No esperen que pose,
esperen que sienta.

Siempre desde cero,
tratando de armar.
Con corazones de acero,
tratando de amar:


Nada dijo alguna vez,
pero algo susurró.
Sobre algo que una vez,
no muy lejos ocurrió.

Algo nuevo algo lindo,
o unas lineas que leer.
Algo loco algo raro,
nada fácil de creer.

Sin sentido o mágico,
puro y nato
O algo trágico?

Y tal como nace, muere.

Honorado y realizado,
descansa ya, cansado.

La luz se apagó.
y la nada volvió.

Entonces como nació,
algo más murió. 


RG


"Una vez, un tiempo atrás, me perdí en un bosque. Era de noche, hacia frío, y recientemente había llovido. Tenía miedo. La noche estaba húmeda..." 

27.9.10

El Vagabundo

Un personaje vagabundo que vivía bajo las duras tapas de un libro de mala reputación, me llamó a su vieja rústica mesa de madera despintada, y me dijo lo siguiente:
_ Nunca le creas a él, siempre miente. No sabe la diferencia entre un mono y un papel. No entiende para qué sirve un tenedor, si para cortar el pasto o para remar un barco. No sabe cuál es la A y cual es la O, no sabe qué es sueño ni qué realidad.

Volteó a contestarse:

_ ¡Mentira! Viejo sucio y arrugado. No le creas a él que frustrado rendido y acabado, inventa historias para salir de su desierto mental. Yo sé mucho más de lo que él podría mencionar, ni siquiera: pronunciar ¿Te parece acaso que no sepa la diferencia entre una A y una O? ¿Tendré que repasar mis vocales? No caigan en la trampa de éste resentido personaje perdido sin propósito de ser... Y escúchenme a mí

_ ¡Descarado! ¿Viejo y arrugado yo? Vean como miente... Lo que mi metafóricamente lunático bipolar amigo hermano o enemigo quiere hacer con vos, es volverte loco. Es meterte en su mundo en el que las  naves espaciales sobrevuelan dinosaurios y las oraciones dan vueltas y vueltas y vueltas... Dónde nada tiene el sentido que debería, ni sus propiedades ni sus propósitos.

_ Desde que comenzaste a hablar escribir o cantar, interrumpiendo la vida normal de un individuo común de la realidad, me desacreditaste. Hiciste de mis palabras lo que quisiste y negaste hasta mi existencia haciendo de mi pensar un chiste. Yo sólo siempre quiero y quise enviar un mensaje de sabiduría que me contó algún ser supremo, que nunca nadie se interesó en recibir. Estoy gritándole a los sordos y hablando en señas con los ciegos. Estoy a la deriva, cansado enojado olvidado y desperdiciado. Al igual que él, sin razón de ser. Pero mi mensaje no miente, y vos bien lo sabés. Decís que miento antes aún de que lo intente.

Voltea su cabeza con más fuerza:

_ ¡Insoportable! ¡Esto es insoportable! Que vida la mía, destinado a ser compañero de éste extraño personaje de viejo vagabundo hablando locuras en el medio de las hojas de un libro polvoriento y desarmado en el último estante de la biblioteca de la persona menos pensada. Años y años en éste mismo lugar, sin poder hablar con nadie, sin exponer nuestras ideas... Discutiendo entre nosotros lo que vivimos en las cien páginas anteriores y algunas más. Representando a los mas grandes y experimentados sabios de la vida, frontales y misteriosos personajes de la literatura primeriza e insegura nacidos de una idea en el tintero.

Gira ahora su cabeza lenta y rápidamente de un lado al otro. Titubea, su cuello tambalea. Sus ojos miran a la derecha a la izquierda y luego para el cielo. Sus barbas finas largas y semi canosas, voladas por la velocidad de los giros, se posan en un hombro luego en el otro saltan y vuelven. Su expresión cambiaba por segundo: contento, desesperado, tranquilo, temeroso, feliz, decepcionado, cansado, calmo y/o... Agotado.

_ Respiremos hondo: inhalemos, exhalemos... Calma, tranquilidad, paz. Éste torbellino de discusión, y cualquier otro de éstos, no tiene sentido. Es eso lo que no tiene propósito. La verdad es muy simple, muy clara. Somos un personaje de un libro. Habiendo vivido todo lo que vivimos y perdurado hasta el final, claro que tenemos un mensaje que enviar. Estamos prácticamente diseñados para hablar, para gritar, para pelear por la atención y hacer lo que sea necesario para que el mensaje sobrepase estas tapas duras y llegue al corazón de un extraño.
_ Relájense, recuerden la respiración. Siéntanse cómodos, siéntanse libres. Olviden todo lo que ustedes creen son problemas. Olviden los horarios, y ya que están, las horas también. Olviden la pelea de recién, el grito de aquél, y el maldito arancel. Silencien las bocinas de los autos, las alarmas despertador, la sirena de la ambulancia... ¿Quieren escuchar la verdad?
_ ¿Querés escuchar el mensaje?
_ ¿Te interesa?

Me dijo, me dijeron. Entonces tomé cuidadosamente el libro, soplé con cariño el polvo que cubría su vieja tapa dura, y me senté. Decorada en tela de un azul marino gastado y letras brillantes coloradas, titulaba: LO QUE EL POLVO TAPÓ

26.9.10

To day

  
¿Qué puedo decir?
no alcanzan las palabras.

No necesito nada más
que tu sonrisa
y tu perfecta mirada.

No quisiera nada más
que tus caricias
y compartir tu almohada.

Sos vos la más linda
sos vos mi todo.

Tomá mi mano
te doy mi codo.

24.9.10

HOY ES EL DIA

HOY ES EL DÍA PARA SER FELIZ,
NO MAÑANA NO FUE AYER.
SIÉNTELO EN EL PRESENTE,
Y NO LO ESPERES QUE NO SE FUE

ESTÁ EN EL VIENTO BIEN FRÍO,
EN LAS LUCES DE LA CIUDAD
O EN EL CIELO ESTRELLADO.
ESTÁ EN SUS OJOS PERFECTOS,
EN ESCUCHAR TU MEJOR MÚSICA
O EN EL JUEGO GANADO.

HOY ES EL DÍA PARA SER FELIZ,
NO PERO CÓMO NI POR QUÉ.
VÍVELO DE UNA BUENA VEZ,
Y NO LO PIERDAS QUE YA BUSQUÉ

ES EL SOL, LA LUNA O LAS NUBES
LA LLUVIA DE UN MARTES
O UN VERANO EN EL CAMPO.
ES LA RISA, LOS BESOS O CARIÑOS
EL DIFICULTOSO ÉXITO
O EL DESCANSO DESPUÉS

21.9.10

Pedí un deseo, dos... Tres.

Desde siempre sueño lo mismo. Busco lo mismo. Cada vez que paso bajo un puente y pasa el tren, cada vez que alguien pierde una pestaña, cada nudo de la pulsera de hilo encerado, cada estrella fugaz. Tres veces en mis cumpleaños, y millones de monedas a la fuente... Cada vez que deseo, lo hago igual. Es que tengo un único deseo universal. Dejé un pucho al revés y me lo fumé último, tiré la sal sobre mi hombro izquierdo, di una vuelta a la silla, me puse la remera del lado de adentro... Merde!

Se dice que contar tu deseo evita que se cumpla. Quién lo dice no sé, pero de todas formas, no quisiera tentar al destino.

Mis deseos son parte de mi sueño, y mi sueño es claro. Experimenté muchas cosas a lo largo de mi vida, que muy larga no es, en una constante búsqueda. Necesitaba encontrar algo... No sabía si era una sensación exorbitante, un sentimiento super intenso, un hábitat personalizado, un éxito financiero, una expectativa superada, una aventura inolvidable, una pelea hasta el cansancio, una montaña escalada, un alma gemela... Un respiro. Y aún después de haber mencionado esas cosas que mencioné, sé que quedan millones por mencionar. Infinitas combinaciones de algo que de significado a una vida. De algo que valga la pena buscar.

Es el día de hoy que puedo ver las cosas con mas claridad. Hoy no busco una verdad absoluta e irrefutable. No pruebo todo lo que me intrigue sólo por saber cómo es, qué te hace sentir, qué significa, cómo repercute y de qué sirve. No vivo saltando del blanco al negro, sino caminando sobre la paleta de colores (dejando huellas de arcoiris). Ya no juego al todo o nada, double or nothing. All in. Entendí que carpe diem no significa que borres tu pasado e ignores tu futuro, sino que vivas cada día apreciándolo por lo que es: único.

Ésto va más allá de cuán fuertes puedan llegar a ser mis emociones. De buscar el límite y vagar por la línea, ida y vuelta, por necesidad o por adicción a la adrenalina. Va más allá de la tragicomedia que fue mi vida. Creyendo así que la intensidad del momento (sea para bien o para mal) tiene que ser al máximo, cosa que haría que ese tiempo haya valido la pena. Que cuente, que importe, que permanezca en la memoria como un tatuaje emocional... Tengo demasiadas cosas que podría decir sobre el tema, tantas que no sé dónde empezar.

El punto es, que logré lo que estaba necesitando. Gran parte de mi deseo universal: Paz, amor, y armonía. Equilibrio. De repente, todo es calmo. El viento cesó, adiós tornado. La primavera hace su aparición para prevalecer sobre el frío del invierno y el volcán está inactivo.

Admito, no fue nada fácil llegar hasta acá. Tampoco lo es acostumbrarse. Adaptarte a la vida intermedia. Al sonambulismo. A dejarse llevar por la corriente. A estar farmacológicamente controlado. Domesticado. Pero aunque todo esto suene triste, para los que fueron y son como yo lo fui y soy, es para bien. Es ésta la próxima etapa de la vida, el siguiente nivel. Es ésta la etapa en la que se puede observar el pasado, analizarlo, reciclarlo, y así organizar tus ideas en base a ello. Es el momento perfecto para poner tus deseos en marcha y guiarlos hacia tus sueños. Da entonces conmigo el primer paso, seguime al segundo. Mirá que bueno está el tercero, que interesante el cuarto ¿Qué habrá en el quinto?

Entre tantas cosas que rondan por mi mente, éstas tomaron el control hoy. Éstas simples palabras sobre experiencias vividas, deseos rogados y sueños fenomenales... En realidad lo que quería decir en un principio, es que el amor hace que todo funcione. Que la vida valga la pena y que la magia vuelva montada en un dragón.

El amor es la batería que mantiene a mi cuerpo, la vida en mi palpitar, el sentimiento de mi alma, la verdad en mí. Lo más puro de éste mundo... Gracias a él hoy hay orden. Hay fé, hay planes, hay proyectos y hay, al fin, futuro. Más importante aún: hay fuerza y ganas de evolucionar. De aprovechar al máximo mi potencial para ser la mejor persona posible.

Continuará.

6.9.10

Aún soñando, aún despierta

Dedicando mis sueños a mi Musa

Hoy dedico todos mis sueños a mi musa. A la diosa del amor que vino a rescatarme de mi misma y la desesperanza.

Yo deambulaba sola en un desierto, sedienta y moribunda, hasta que una mano tomó la mía. Caída y rendida, temiendo, y viendo solo oscuridad.. Levanté mi mirada y unos ojos inexplicablemente cautivadores me dieron fuerza, aún antes de hablar.

Había perdido mi luz, no creía volver a encontrarla. Mis manos habían dejado de crear lo que antes era nada, por lo que mi algo ya no existía. Mi mente gritaba todo el tiempo, discutía y lloraba. Mi corazón ya no tenía razón de ser. En mi futuro, en el desierto moriría.. Sola e indefensa, sin esperanza ni ganas de vivir. Solo había oscuridad, hasta que su mano tomó la mía.

De repente, frente a mí se abrió un camino. No estaba segura a dónde iba, no estaba segura si el esfuerzo por sobrevivir valdría la pena. No sabía si lo lograría, pero ahora tenía una razón para vivir. Así fue que, sin preguntar a dónde íbamos, la seguí. Ella iluminaba mi mirada, despertaba a los latidos de mi corazón que hacía rato dormían. No pude dejar de observarla, todo en ella tranquilizaba mi mente y reactivaba mi espíritu. Dos pares de huellas en la arena suponían una última fuerza para no dejarme morir. Todavía apretaba mi mano con la suya.

Sin hablar siquiera, sin preguntar quién ella era, entregué la última fuerza que tenía y mis miedos a la hoguera.

No podía creerlo aún. Yo había olvidado que alguna vez tuve fe en mi misma, que me creí capaz de hacer lo imposible, de cambiar al mundo, y de salvar al desamparado. Que podía fabricar de mi vida un buen futuro, y moldearlo con mis manos en quienes siempre había confiado. Cómo habrá sido que ella fue quién me mostraría la verdad. Mis ojos que siempre vieron más allá de lo que la gente suponía ser, y más veces de lo que quisieran admitir se sentían decepcionados.. Vieron en ella a un ser puro y bueno, empaquetado en un perfecto ejemplar de mujer. Ahí supe que mi musa vino a rescatarme.

Mis labios secos se partieron al sonreír. Unas lágrimas dejaron su camino marcado en mis mejillas llenas de arena y soledad. Entonces pude entender. Pude entender que hasta mi desierto tenía un propósito. Tenía que estar ahí para conocerla. Ella aparecería cuando la necesitara, a pesar de haberla buscado toda mi vida, al punto de no creer en su existencia. Todavía me emocionaba al ver los dos pares de huellas que iban quedando atrás.

Ella no hablaba con su voz a mis oídos, sino con su corazón a mi cansado espíritu. Me cautivó, tan intenso fue, tan intenso es... Nunca dejaré a mi musa, nunca existirá una mejor. Siempre la seguiré, confío en ella, me mostró el oasis. Al fin respiré.

Por eso hoy le dedico todos mis sueños mientras con ella creo un nuevo camino. Felizmente lo recorreré a su lado. Aún soñando, aún despierta.

25.8.10

No hay que...

No hay que dejar que los intelectuales
jueguen con cerillas
Por que señores cuando se lo deja solo
El mundo mental Señooores
No es muy brillante que digamos
Y en cuanto está solo
Trabaja arbitrariamente
Erigiéndose por sí mismo
Y según dicen generosamente en el honor
de los trabajadores de la construcción
Un automonumento
Repitámoslo Señooores
Cuando se lo deja solo
El mundo mental
Miente
Monumentalmente

Jacques Prévert

Último Pucho

Me siento en ésta computadora todos los días a mirar alguna hoja vacía para rellenar. No siempre tengo algo que decir, o no siempre sé cómo decirlo. Sin embargo, hay algo en mí que necesita salir. Salir de mi mente, de mi cuerpo. Tal vez pienso con mis dedos en el teclado. O simplemente no tengo sentido. Sigo desesperando a pesar de la medicación. Ahora no sólo por la magia perdida, sino también por la libertad condicionada. Sigo desesperando. Va más allá de terapia, más allá de la religión, más allá de todo lo que creo saber. Tan lejos está que no puedo reconocerlo, identificarlo, transmitirlo. Me canso de las metáforas a veces, siento que la poesía carece de utilidad. Pero mi ser quema por dentro. Arde. No sé si está en mi espíritu, en mi mente o en mi cuerpo. No sé por qué está ni qué quiere. No sé el propósito. Esa búsqueda de la verdad que sabe que no hay verdad. Que cada uno tiene su verdad. Cada uno tiene su verdad... Desespero.

18.8.10

Campamento de Locura


Tengo que aprender a convivir con mi mente, ya no lo puedo aplazar.
No solo un monopolio de intensas sensaciones protagonizar.

En un Campamento de Locura,
los participantes se ven atrapados.

Muchos temen ser normalizados,
otros absorben sensaciones
de los problemas avanzados.

Las reglas de comportamiento son claras: No hagan NADA sin nuestra autorización. No corran, no salten... No rían sin razón ni vivan con pasión. No piensen en sus cabezas, compártanlo. No apoyen los pies en las mesas, supérenlo. No expresen su desesperación, pero no censuren su expresión. No se permiten cinturones, espejos ni cordones. No se junten de a montones, no busquen sus reflejos, ni escuchen las razones.

Piel de gallina para los atrevidos, los saltarines, los potenciados, los intensamente arriesgados. Pesadilla de soñadores, cárcel de creadores: Acércate joven, tengo algo para ti. Es una correa y una cadena, para que te parezcas más a mí.

_ Míralo a él, es ordenado, es responsable.
_ Llama entonces a mi abogado, no me interesa lo razonable.
_ Mírala a ella, es cauta, es imitable.
_ No me rijo por esa pauta, me parece reprochable.
_ Míralos, son normales, son productivos.
_ Nosotros somos animales, salvajemente adictivos.

Dice el espíritu de alguno que pelea contra el Sistema Penitenciario de Mentes Extrañas. Dentro del Campamento de Locura, las reglas son claras. Tu mente es una masa y ellos son moldeadores. Si tu mente es de mármol, ellos son los talladores. Tu mente es entonces, un lienzo ya borrado. Ellos son los nuevos pintores.

Todo tipo de personajes te podés encontrar en una reunión de éstas, más allá de lo peculiar que serían sus fiestas. Una tragicomedia tras otra... Historias. Otro camino recorrido... Memorias.

Ellos son diferentes, sin duda esenciales. Ellos se pierden en sus mentes, claramente especiales. Se juntan, se entienden. Preguntan, comprenden. No son discapacitados sociales, ni psicóticos mundiales. No son resucitados joviales ni espíritus amorales. Sobreviven, imaginan. Ustedes miren, culminan. Sin duda no son jóvenes normales. Se destacan por sus instintos animales, y por por sus sueños descomunales.

Entonces se hace el fogón, cada uno lleva su ramita. Algunos algo de cartón, o tal vez alguna curita. Se queman diarios íntimos, y pensamientos ínfimos. Se queman ideas suicidas, algún roto salvavidas, y el viejo paracaídas. Arden los demonios, los fallidos matrimonios, los viejos patrimonios, y los explayados testimonios. Arden las voces y los roces. Arde el silencio tragado, el llanto aguantado, el límite ignorado, y el cuerpo desalmado. Arden viejas fantasías, algunas travesías, falsas profecías, y la espera del Mesías. Todo quema, todo arde. No te aflijas, nunca es tarde. Los chicos soplan, potencian el viento. Las risas acoplan y yo no miento. El fuego va creciendo, los chicos viviendo. Entre ellos la verdad se esconde, tan profundo que no saben dónde. Mírense a los ojos gente peculiar. Libérense de los despojos, empiecen a pelear. Olvídense del campamento, lo peor ya pasó. Vivan el momento, el ruiseñor ya cantó.

17.8.10

Renacer


ES UN ÁRBOL
QUE PARECE VENCIDO
TRISTE SECO Y SOLO
EN UNA NOCHE DE LUNA LLENA
DONDE LAS ESTRELLAS REINAN
ANTE EL HOMBRE PERDIDO

ES UN ÁRBOL
QUE PARECE CANSADO
TRISTE SECO Y SOLO
EN UNA NOCHE DE INVIERNO
DONDE EL SUELO ES DE VIDA
ANTE EL HOMBRE YA RENDIDO

ES UN ÁRBOL POETA
QUE PUEDE DECIR QUE HA AMADO
SABIO FUERTE Y ENDURECIDO
EN UNA NOCHE MÁGICA E IDEAL
DONDE DE LA MUERTE SE RENACE
Y EL HOMBRE SONRÍE
SABIENDO QUE HA VIVIDO.


EN EL ÁRBOL
TRANQUILAMENTE POSA
SIN MÁS NI MENOS
LA MISMA MARIPOSA

... With me

Just... You

16.8.10

Fluye, no para, fluye

Es la vida que transcurre así, como le place, transcurre. Sigue para adelante, segundo a segundo, para adelante. No frena ni se detiene, no se ascelera ni se apura. Fluye, sigue para adelante... Fluye.
Da vueltas a veces, un círculo vicioso, que da vueltas... A veces. Parece no tener sentido, de repente, no tiene sentido. No se entiende, se repiten las conductas, no se entiende. Cambia, todo cambia, todo el tiempo, todo cambia. Se repite, no se entiende, transcurre, sigue para adelante, no frena, fluye... Sin sentido.

12.8.10

El Grito del Viento

Susurraba en un principio, apenas movía las hojas que silenciosamente bailaban por la calle Larrea. Encerrados un edificio, los locos se reían sin razón comprensible para la sociedad dado su status. Fumaban un cigarrillo tras otro en un espacio cerrado, y hablaban de sus respectivas mentes perturbadas. Metafórica, o tal vez subliminalmente, se mencionaban las bifurcaciones entre lo que quieren que sean y lo que verdaderamente son. Se hablaba del arte, en cualquiera de sus formas, cómo un factor determinante en la mentalidad de algunos. La inspiración en los espacios grises era casi nula, tanto que alguno de ellos no tuvo mejor idea que escribir sobre las hojas en blanco, y la nada. Se mencionaron también cosas cómo el aburrimiento que causa la cotidianidad, lo rutinario, y lo previsto. Lo difícil que es reconocer tus estados anímicos estando estabilizado, sobretodo con medicación. En sus tiempos de libertad, antes de sus respectivas internaciones en clínicas psiquiátricas, ellos vivían a flor de piel. Sus emociones regían, y como protagonistas sensibles del ser, eran extremistas y cambiantes. Tranquilamente, o vertiginosamente, se balanceaban en la línea que separaba al bien del mal. Caminaban lentamente por las vías de la estación, mirando a su alrededor las maravillas de la vida, parando en todas las estaciones anímicas habidas y por haber. Se preguntaban todo sin aceptar las verdades que otros impusieron. Tampoco aceptaban las reglas del juego que nunca aceptaron jugar. Ellos tenían sus propios principios, sus propios valores, sus propias ideas y hacían sus propios caminos mientras los recorrían. Paraban algunos seriamente ante las bifurcaciones, a pensar cuál camino sería mejor, o si podrían ir por uno y volver atrás para pasar por el otro. Los demás se negaban a pensar en esas mismas situaciones, y actuaban por instinto. Puro instinto animal. Una joven que pertenecía al grupo de los perdidos, pensaba lo siguiente: Muchos años de su vida habían pasado dejando que su espíritu corra libremente por dónde sea que quiera. Lo había dejado batallar con su mente, a punto tal que sólo él tomaba las decisiones. Se había complotado con el mencionado instinto animal, y habían amordazado a su razón. Era aquél, el espíritu aventurero, quién detestaba la estabilidad. Era él quién ahora la tenía tan confundida. Efecto colateral si los hay. En ese tiempo buscaba el equilibrio, pero sin soportar la rutina. Quería paz, pero se alimentaba de los cambios drásticos. Tenía un cóctel diario de sensaciones preferidas, entre ellas estaba por supuesto, la aventura, un poco de acción y suspenso, algo de terror para mantenerlo interesante, una gran dosis de adrenalina, y todo esto “on the rocks” con una pizca de olvido. La joven optó por ese camino y adoptó esa forma de vida. Eso hizo que se mantuviera en pie por años. Gracias al valor de su espíritu, su cuerpo sobrevivió mientras caminaba sobre brazas hirviendo que provenían del infierno de las agonías del pasado. Por eso ella le seguía agradeciendo, a pesar de las secuelas que aquél viaje le dejó. No le guarda ningún rencor, ni lo culpa por haber actuado cómo lo hizo, dadas las circunstancias en las que ella se encontraba. Ahora, en aquél cuarto cerrado lleno de humo (manejado por alguna psicóloga) se encontraba entre gente afín, hablando de cosas cómo ésta, en el fondo del fondo de las palabras que mencionaba. Entre ellos se entendían. Los renegados, los rebeldes, los perdidos, los confundidos, los diferentes, los náufragos a la deriva. Discutían entonces sobre la vida en el espacio gris, y las sensaciones que éste les generaba. Repito entonces, la inspiración parecía ser casi nula ¿Cómo pintar, escribir o componer si no hay algún suceso que rompa con lo cotidiano? Muchos se preguntaban dónde estaría la felicidad escondida en ésta meseta donde se los había ubicado. La psicóloga hablaba, pero los locos hablaban entre sí. Sin saberlo, encerrados entre cuatro paredes y debajo de una gran nube de humo, afuera el tiempo revolucionaba las calles. El viento parecía tratar de denunciar algo, quería ser escuchado. Quería que lo sientan y recuerden el poder que tiene. Mientras tanto los chicos comían chupetines, y alguno que otro, un caramelo. Entonces se presentó ante ellos un momento de recreación. Era hora de ver una película, Amelie. Estaban todos concentrados, alguna risa de repente, algún comentario de alguno que no entendía lo que estaba pasando, y otros en el cuarto del fondo jugando a la Generala. Dentro de todo, entre el francés de fondo y el excelente apoyo musical de la película, había silencio. Hasta que un sonido casi desconocido irrumpe en el salón. Era un susurro que gradualmente iba subiendo el tono hasta asemejarse a un fuerte silbido, un canto de cuna, o un grito de enojo. Era constante pero cambiante. Era sin duda especial. Era el viento que quería hacer su acto de presencia para que ellos volvieran a despertar. Todos lo notaron. Llegó el fin, eran casi las 7 de la tarde de aquél mes de Agosto, y el grupo terapéutico del Hospital de Día se preparaba para salir. Agarraron sus respectivos abrigos, algunas bufandas algunos pañuelos, y comenzaron a caminar por aquél pasillo que ya era familiar, hasta las escaleras de emergencias que ellos habitualmente usaban. En el afuera, el viento rugía con fuerza. Las hojas de los árboles ya no bailaban, sino que volaban despavoridas ante la furia que éste demostraba. El agua de alguna lluvia de algún momento, temblaba de frío y de temor. Ellos salieron del gran portón de vidrio, ya habiendo descargado, ya un poco más livianos. Alguno se puso los auriculares y comenzó a caminar hacia el colectivo, otras se propusieron a seguir su camino a pie luchando contra el viento, mientras algunos esperaban allí, absorbiendo. Aquella joven que yo alguna vez conocí, se alejó del refugio que la entrada al edificio le ofrecía, y enfrentó a la iracunda fuerza de la naturaleza. El sonido que ésta producía le llamaba. Sus ojos lloraban tal vez, un poco, dada la potencia del enfrentamiento y las pequeñas moléculas de suciedad o polvo que el mismo le enviaba. Su tapado revoloteaba hacia la dirección que la furiosa brisa señalaba, y ella mantenía su postura de ponérsele en contra ¿Qué pasa cuando una fuerza indetenible se encuentra con un objeto inmovible? Siempre supo la pregunta, pero nunca la respuesta. Ella estaba feliz de haber podido mantener una mariposa sobre su mano en algún momento de ese día, y no tenía ganas de pensar en mucho más. A toda ésta batalla, ella concluyó con un simplemente ingenuo y soñador: Estoy volando.

9.8.10

El Silencio de las Hojas

Estoy rodeada de hojas en silencio. Todo es blanco, sin un punto ni una coma. Sin vocales y sin consonantes. Es un vacío que me molesta. La nada me llama, me canta. Me dice que ponga en ella ese algo que la haría alguien. Mientras, yo veo en el papel millones de combinaciones diferentes. En mi cabeza todo se desubica en un tornado de ideas. Por el laberinto se esconden las palabras adecuadas, y en el fondo del pantano se encuentra la sabiduría del inculto. Hay rimas sobre el puente colgante del abismo de los impulsos. Hay un personaje principal, que perduraría post mortem, encerrado en un calabozo de acero bajo la tierra de la inseguridad. Hay impotencia, una y otra vez se repite en coro: Impotencia... Impotencia... Impotencia... En la nada llena de vacío y silencio, todo lo que no es, suena con Eco. Me molesta, me irrita. Me llama, me grita. Me da bronca no poder satisfacerlo. No poder ayudarlo a ser quién debe ser. Me desespera no poder encontrar lo que entre el blanco completo se esconde. Entonces me vuelven a llamar con su canto silencioso, y su mirada ciega... Dan vuelta mi cara hipnotizando mis ojos. Me dicen que no me distraiga. Me dicen que el vacío no es cierto. Me cantan... Que la nada será algo, cuando mis manos la moldeen. Es un principio, no puede ser peor. Es un fin para comenzar. Es un sueño en potencia... En potencia... Potencia... Potencia...

And Again.

We Kiss Again...

We Kiss

Three Months Later...

29.3.10

¿Cómo explicar?


Quién hubiera pensado que llegaría el día
en el que me encuentre perdida

ante la búsqueda de palabras
para describir un simple sentimiento.


Pero claro...
Es todo menos simple.


Cómo explicar ese dolor paralizante,
que te tritura lentamente por dentro


Cómo explicar de dónde salió
o a dónde se fue,
cuando al fin
te dejó respirar.



Cómo explicar el desequilibrio
que uno siente cuándo
no encuentra su centro


Cómo explicar qué se siente
vivir el infierno,
y con tu propia vida
querer terminar.



Cómo explicar el sentimiento
de soledad que te agobia,
aún cuando acompañado.


Cómo explicar la agonía que se siente
cuando es de uno mismo,
de quién se escapa
.


Cómo explicar la impotencia
que se siente al no poder admitir
que aquello ha terminado.


Cómo explicar lo que se vive
cuándo uno necesita saber
lo que hay en la siguiente etapa.



...


To be continued.

25.3.10

En Honor a las 222 Entradas


I thank you
just, emptyness
in a kind of paper.

I thank you,
just, for being open
to be filled with anything.

I thank you,
for letting my mind
unload, and relax...

30.1.10

It is only the moon that can make me feel like this. Waves of energy beyond explanation fullfill me as I learn from it's glow, and listen to it's story. I guess it's something we all feel, and the cat we all see...


14.1.10

Ode to a Moment

The hair, the mouth... My drawing and the light in their eyes. A kiss on the knees. No? Yes. That is it. The end of the words of the moment. Short, huh?

3.1.10

¿Cómo saludar al 2010?


Con ganas de escribir y leyendo viejos pensamientos...
______________________________________________

Leía viejos textos recordando lo que pasó por mi mente
desde el principio del 2008,
pensando a la vez
en cómo saludar al 2010...
______________________________________________




¿Deberían ser palabras de sabiduría?

¿Algún resumen
-o conclusión-
del año que ya pasó?



¿Debería ser un poema,
un relato...

O simplemente unas palabras?

¿Una foto o un video?


... ¿Un dibujo?

______________________________________________

Deberían ser las respuestas en vez de las eternas preguntas.